Procedimiento fértil

Sofía Lozano En Blanco 017

La acción de excavar nombra un procedimiento arqueológico, es decir la idea de desplazar, quitar, remover. Previo a este ejercicio, ya se ha realizado un estudio sobre el territorio y su pertinencia de que este pueda ser excavado, es decir, si hay indicios alrededor de que allí hubo algún poblamiento (pictogramas, monumentos).

Luego se procede a una demarcación geográfica de las áreas a excavar. Se realizan unos cortes en la tierra. Cuando algún vestigio/artefacto es encontrado, se clasifica y es sometido a una serie de análisis que arrojan información sobre sus componentes, para luego hacer una valoración de qué tan antiguo podría ser. Así, si esto es lo suficientemente antiguo se considera una pieza que pasa a ser parte del patrimonio arqueológico de un territorio/país.

Procedimiento fértil indaga y propone un momento anterior a la historia reciente de Colombia: anterior al narcotráfico, a la constitución, a los golpes militares, y a otros movimientos sociales; anterior a cualquier noción de Nación. No obstante, las primeras excavaciones arqueológicas en colombia ocurrieron a comienzos del siglo XX, es decir en parálelo a muchos de estos acontecimientos.

Lo que me interesa resaltar es La Tierra como un protagonista en nuestras relaciones de poder y dominio, pero también como actor de lo que significa desenterrar. Es esta la que en cualquier escenario histórico se presenta como un motivo que genera arraigo, apego o discordia. Por ello, crear un “agujero” o “traslado” crea una dislocación con la idea de edificar, poseer y ascentarse. El espacio de excavación es el lugar que alberga lo que posteriormente pasa a ser llamado patrimonio. Es donde están los fragmentos de una realidad demasiado muerta para entenderla y demasiado viva para especular e imaginar.

La tierra es donde se da la siembra; el origen del conflicto.

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